El acoso sexual ha sido un problema social desde siempre. En los últimos años, muchas víctimas de agresiones sexuales y acoso sexual en el lugar de trabajo han sido silenciadas por sus empleadores mediante acuerdos de arbitraje. Los acuerdos de arbitraje privan a la víctima de su derecho a acudir a los tribunales y a recurrir a un jurado. De este modo, su demanda no sólo es resuelta por un árbitro en lugar de por un jurado compuesto por sus iguales, sino que, lo que es peor, la demanda no se hace pública y, por tanto, nadie se entera de la mala conducta del empresario.
En los últimos años, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dictado sentencias que hacen válidos los acuerdos de arbitraje aunque deban firmarse para obtener un empleo. Esto permite a los empresarios aprovecharse de la necesidad de trabajo y la falta de conocimientos jurídicos de sus empleados para despojarles de su voz y obligarles a participar en un procedimiento sesgado a favor de las empresas.
Sin embargo, el auge del movimiento #metoo ha arrojado luz sobre esta cuestión. Y, uno de sus mayores logros acaba de ocurrir, que es la Ley para Acabar con el Arbitraje Forzado de la Agresión Sexual y el Acoso Sexual, que fue aprobada, el 10 de febrero de 2022. A continuación encontrará una breve sección de preguntas y respuestas sobre la Ley para poner fin al arbitraje forzoso en casos de agresión sexual y acoso sexual:
P: ¿Qué es el arbitraje?
P: ¿Cómo han utilizado las empresas y empleadores las cláusulas de arbitraje para silenciar a las víctimas de conductas sexuales inapropiadas?
P: ¿En qué sectores son más comunes las cláusulas de arbitraje?
P: ¿Cómo protege a las víctimas de conductas sexuales inapropiadas la Ley para poner fin al arbitraje forzoso de agresiones sexuales y acoso sexual?
Si usted o un ser querido ha sido víctima de agresión sexual o acoso sexual en el lugar de trabajo, póngase en contacto con nosotros en el 323-693-8490 para determinar qué opciones puede tener.